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Regina Saura

Regina Saura nació en Barcelona, ciudad en la que cursó estudios de Diseño en la Escuela ELISAVA. Su formación y primeros años profesionales transcurrieron en el mundo del diseño, de la fotografía y de la imagen, disciplinas que nunca han abandonado del todo a la artista.

Fue al dejar Barcelona para trasladarse a Girona a vivir en el campo cuando se volcó en lo que sería su vocación y profesión definitiva: la pintura, y desde entonces se dedicó exclusivamente a ella.

El entorno es decisivo para el mundo interior de esta pintora y su influencia se deja sentir día a día en su obra. En su primera etapa se concentra en los objetos que la rodean de forma más próxima y cotidiana. Surgen así sus conocidas tazas, flores, sillas, floreros, frutas,… que de forma espontánea Regina trata con una particular expresión.

En una segunda etapa, la mirada de la artista se aleja y el paisaje centra su atención. Influenciada por su vida en el campo, sensible a la fragilidad de la naturaleza en peligro, bosques, árboles, flores, constituyen entonces una forma de solidarizarse con el medio ambiente. Su serie de árboles, de bosques quemados, ponen en evidencia la belleza y fragilidad de la naturaleza en peligro, alertan y también renacen con la mirada sensible y esperanzadora de la artista.

Es momento de abrirse y Regina viaja a lugares que resultan un impacto visual, incluso olfativo. Sus campos de lavanda y viñas, la vida vibrante del campo provenzal, las salinas del Atlántico… son puntos de referencia e inspiración de la obra de esta época.

En 2017 viaja por segunda vez a Japón y es en la observación de la cultura oriental, del colorido de sus calles y sus gentes que inspira a la artista a desarrollar una colección de piezas en las que juega con sombras y superposiciones, fuerza, color y misterio.

El color es fundamental en la obra de Regina Saura. “A veces pienso que soy de México pero nacida en Cataluña” comenta la pintora sobre su forma de entender y de sentir, que sale de su paleta de forma espontánea y que brota, literalmente, del alma. Y Regina Saura lo hace con colores vivos, directos y limpios.

Otro rasgo característico en la obra de la pintora es la utilización del collage, que, como una pincelada más, se integra en el cuadro por una razón o por otra, siempre con una intención definida. “El collage construye una determinada atmósfera en mi pintura, es una pincelada más que forma parte del proceso creativo” comenta Regina Saura al respecto.

En la actualidad Regina Saura investiga nuevas dimensiones para hablar de la naturaleza en proyectos en equipo que abre nuevos puntos de vista, otra medida y forma. La arquitectura, el movimiento, estructuras y volúmenes son parte de este ambicioso proyecto que contempla instalaciones, performances, videos… que para la artista son DIÁLOGOS CON LA NATURALEZA