Regina Saura vive y trabaja en el Ampurdán (Gerona) y es en la naturaleza que la rodea donde encuentra su mayor fuente de inspiración. El entorno es decisivo para el mundo interior de esta pintora: sentimientos y emociones reflejan la influencia de la naturaleza que la rodea y son su sello particular, vital y elocuente.

El color es el punto de partida en toda su obra, un color libre, limpio, abstracto o concreto. La utilización del collage y de elementos gráficos, se integran en su pintura como una pincelada más. Siempre en constante evolución, Regina Saura logra capturar la magnitud y la magia de la vida.

Las pinturas de técnica mixta de Regina están representadas en colecciones públicas y privadas de toda Europa, Estados Unidos y Japón, incluido el Museo de San Petersburgo de Moscú y galerías de San Francisco. Para ella, el arte es una «razón de ser » que encarna la percepción, la observación, la composición y el equilibrio.